La Verdad - Verdad Espiritual o Verdad Absoluta
En el sentido de definir LA VERDAD yo he sido muy pragmático en mi
razonamiento, Yo no estoy de acuerdo con las diferentes versiones o
definiciones del término Verdad. Yo considero que LA VERDAD es una sola, en
todos los casos y cualquier circunstancia solo existe una Verdad.
Si hablamos de diferentes Verdades en realidad estamos Hablando de
diferentes interpretaciones de un hecho o creencia, pero no de la Verdad,
porque en ese caso aquellos que hablan de Verdad Verdadera, por ejemplo,
también tendrían que hablar de Verdad Mentirosa, hay quienes discuten de que
esta es mi Verdad y esa es tu Verdad, pero estoy plenamente seguro que si ambos
llegan a la Verdad se darían cuenta que tanto la de uno como la del otro es la
misma, porque repito la Verdad es una sola.
La Verdad Espiritual o Absoluta
LA VERDAD es lo que conocemos como EL TODO, DIOS, EL UNIVERSO, LO CREADO Y
LO NO CREADO EL ALFA Y EL OMEGA, EL PRINCIPIO Y EL FIN y solo existe una,
“TODOS SOMOS PARTE DEL TODO Y EL TODO ES PARTE DE CADA UNO DE NOSOSTROS” no
puede haber distinción ni diferenciación, EL TODO y LA NADA son parte de lo
mismo y TODOS SOMOS UNO.
Entonces LA VERDAD es una sola, y como mencioné anteriormente lo demás son
simples interpretaciones.
"LA VERDAD ES MÁS SIMPLE DE LOS QUE TODOS HAN DICHO O ESCRITO"
Papa San Juan XXIII
En términos humanos, el uso de la palabra verdad abarca la Honestidad, la
Buena Fe y la Sinceridad Humana en general, hasta el acuerdo de los
conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la
cosa en particular; así como la relación de los hechos o las cosas en su
totalidad en la constitución del Todo, el Universo.
A continuación, voy a exponer algunos conceptos de diferentes creencias,
religiones, percepciones y la verdad vista por la ciencia, solo como análisis
comparativo y compartir los diferentes criterios y que cada quien saqué sus
propias conclusiones, porque como ya dije, yo solo creo en una VERDAD que en términos
reales es LA VERDAD o VERDAD ABSOLUTA.
Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza»,
«fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque
cumplen lo que ofrecen.
El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la
mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente
debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como:
- Qué es lo que constituye la verdad.
- Con qué criterio podemos identificarla y definirla.
- Si el ser humano posee conocimientos innatos o sólo puede adquirirlos.
- Si existen las revelaciones o la verdad puede alcanzarse tan sólo mediante la experiencia, el entendimiento y la razón.
- Si la verdad es subjetiva u objetiva.
- Si la verdad es relativa o absoluta.
- Y hasta qué grado pueden afirmarse cada una de dichas propiedades.
- La pregunta por la verdad es y ha sido objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos a lo largo de los siglos considerándose un tema concerniente al alma y al estudio de una llamada psicología racional dentro del campo de la filosofía.
En la actualidad es un tema de investigación científica, así como de
fundamentación filosófica:
La investigación científica de la función cognitiva introduce nuevas
perspectivas acerca del conocimiento basado en la evidencia como creencia
epistemológicamente verdadera con justificación válida.
La importancia que tiene este concepto es que está arraigado en el corazón
de cualquier supuesto personal, social y cultural. De ahí su complejidad.
Cuando decimos que algo «es verdad», ¿qué tipo de entidad es ese algo? Esto
es: ¿qué tipo de entidades son las portadoras de verdad?
Suelen considerarse tales como
- Los hechos y las cosas
- Las creencias
- Las oraciones-caso
- Las proposiciones.
- Cada una con sus ventajas y sus problemas
La postura adoptada a favor de una u otra dependerá, a veces, de
inclinaciones filosóficas más generales:
Los que rechazan la posibilidad de un conocimiento verdadero tenderán a
rechazar cualquier sentido de verdad que no sea la experiencia en sí misma y
para sí mismo.
Los que rechazan la existencia de entidades mentales tenderán a rechazar a
las creencias como portadoras de verdad.
Los que simpatizan con el nominalismo tenderán a simpatizar con las
oraciones-caso como portadoras de verdad.
Los que rechazan la existencia de entidades abstractas tenderán a rechazar
las proposiciones como portadoras de verdad.
Los que valoran la verdad moral sobre la mentira, tienden a considerar la
verdad como ejercicio de virtudes tales como la fidelidad, la honestidad, la
sinceridad en el decir, etc.; una persona es veraz en cuanto que muestra su
autenticidad en la coherencia de su modo de existir en el mundo y su
interpretación histórica cultural.
Cuando hablamos de cosas, de realidades, hablamos fundamentalmente de
ontología. Y nuestro criterio deberá ser la verdad ontológica.
Cuando hablamos de proposiciones, hablamos fundamentalmente de lógica. Y nuestro
criterio deberá ser la verdad formal.
Cuando hablamos de creencias, hablamos fundamentalmente de epistemología y
nuestro criterio deberá ser la verdad lógica o semántica como verdad
epistemológica.
Cuando hablamos de moralidad hablamos de la veracidad de una persona.
Hablamos de una virtud moral. La verdad como tarea de un hacer individual como
también social e histórico.
Cuando hablamos de oraciones-caso, hablamos fundamentalmente de
afirmaciones de creencias expresadas por medio del lenguaje cultural y social y
nuestro criterio deberá incluir, además de todo lo anterior, las normas de la
gramática: de la sintaxis en cuanto al sentido lógico; de la semántica en
cuanto al sentido epistemológico; y de la pragmática en cuanto al sentido
antropológico, cultural y social y aplicación al caso concreto.
La verdad cabalga entre todos estos campos del conocimiento y por medio de
todas sus posibles relaciones; lo que hace comprensible la enorme dificultad de
definir un concepto unívoco.
Como suele suceder con los grandes conceptos y las palabras que los
expresan, todos sabemos lo que son y sabemos usar los términos que los
significan, con tal que no tengamos que explicarlo. El concepto de verdad es en
este sentido paradigmático.
De Acuerdo con los estudiosos esta relación entre los conceptos y las
palabras que lo expresan, da lugar a nuevas nociones acerca de nuevos conceptos
de verdad, la cuales se definen a continuación:
Verdad Analítica: verdad de razón. Su fundamento radica en la estructura
misma del conocimiento humano, en cuanto depende de sus propias estructuras a
priori, es decir independientes de la experiencia. Estas verdades son formales,
universales y necesarias, pero no amplían el conocimiento; y cuando se aplican
a contenidos al margen de la experiencia conducen a paralogismos y antinomias.
Verdad Sintética: verdad de hecho. Su origen es un contenido de experiencia
sensible, como materia que es formalizada por las formas y categorías del
entendimiento. Por eso su verdad es una síntesis de lo material y de lo formal.
Verdad a Priori: Por lo dicho anteriormente, las verdades analíticas no
dependen de la experiencia, por ello son a priori.
Verdad a Posteriori: Por lo dicho anteriormente, las verdades sintéticas
dependen de la experiencia, por ello son a posteriori.
Verdad Sintética a Priori: síntesis a su vez de las anteriores,
constituyen, según Kant, las verdades propias de la ciencia.
Verdad Trascendental: En tanto que las estructuras a priori del conocer son
trascendentales, son verdades que trascienden la experiencia subjetiva del
individuo, al ser comunes al género humano. Pero al mismo tiempo que no pueden
trascender dicha condición, no pueden ser trascendentes.
El límite del conocimiento científico por la razón es el mundo fenoménico
entendiendo como tal, el campo de la experiencia posible. Lo real, como tal es
pensable, noúmeno, pero no lo podemos conocer en cuanto tal, sino como realidad
conocida (o cognoscible), es decir condicionada a las condiciones de la
experiencia fenoménica.
Verdad Filosófica, Verdad como Sistema y Verdad Absoluta
La escisión materia-forma, conciencia-extensión, sujeto-objeto, puesta en
escena por Descartes como res cogitans-res extensa, y definitivamente
consagrada como fenómeno-noúmeno por Kant, encuentra su resolución y superación
en la filosofía de Hegel en el fundamento que las unifica: el Absoluto.
La verdad no se encuentra en la cosa. La cosa, como resultado, no es sino
el cadáver que queda del proceso dialéctico de la tendencia que lo ha generado:
el devenir; proceso dialéctico donde aparecen y se resuelven las
contradicciones en la unidad del Todo como Sujeto Absoluto.
La Verdad Absoluta es la filosofía misma; la Verdad como Sistema
La Verdad Definitiva para Hegel consiste en la articulación que cada cosa
concreta tiene con el Espíritu Absoluto, como realidad fundamental en su
desarrollo como proceso dialéctico. A esa articulación es lo que Hegel llama
sistema. La verdad filosófica aparece articulada como sistema.
Sistema no significa un conjunto de proposiciones ordenadas, sino esa
interna articulación que cada cosa, ella en su ser, tiene con el ser absoluto
del universo.47
Tal es asimismo el sentido de la verdad marxista, si bien interpretada
desde el punto de vista materialista. La verdad es un desarrollo de la historia
movida por la dialéctica de la lucha de clases. Su manifestación como verdad
vendrá de la mano de la Revolución
Tipos de Verdad
Considerando las diferentes interpretaciones que se le da a la Verdad de
acuerdo con los diferentes puntos de vistas y creencia, podríamos diferenciar
dos tipos de Verades, Las Verdades Subjetivas y LA Verdades Objetivas:
Las Verdades Subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente
familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el
propio sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de la propia
experiencia.
El Subjetivismo es la teoría que considera que todas las verdades son
subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.
A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que
el sujeto no sea el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero
en ese caso se justificaría la objetividad del conocimiento con independencia
de la formulación de un sujeto individual. En ese caso hablaríamos de un
antropocentrismo gnoseológico.
En contraste, las verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras
creencias subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del
hecho de ser conocida por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la
verdad científica.
Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer
entonces más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.
Las Verdades Relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente
son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente,
la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo
acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas es relativa: Si se dice
que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde
dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que señala
que todas las verdades de un dominio particular (dígase moral o estética) son
de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a
la propia cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que
apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas
lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo falacia relativista.
Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u
objetivas. Estas últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para
todas las culturas y tiempo. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la
misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia
fundamental o significación trascendente.
Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que
todas las proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o
absolutamente falsas sin restricción o condición alguna.
El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales
son absolutamente, es decir incondicionados completamente verdaderas o falsas
para todas las culturas en todas las eras y en toda situación dada con
independencia de los individuos afectados.
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