Maestro Kuthumi
Maestro Kuthumi
El Maestro Kuthumi es un Ser Espiritual de luz y Amor quien es uno en conciencia con la Divinidad. Como todo Maestro su función es guiar a las almas de regreso a la Luz Divina a través del Despertar Espiritual.
Él humildemente ha ofrendado
su Ser al servicio divino con el único propósito de hacer cumplir el plan
cósmico de evolución. Su realización suprema proviene más allá de este
universo, logrando el glorioso estado del Nirvana antes de que el universo haya
sido creado.
Desde las elevadas
esferas espirituales, junto a la gran jerarquía espiritual de Maestros
ascendidos, trabajan en favor de la evolución humana.
Su asistencia al
planeta Tierra ha sido constante y esta ha ido acorde al grado de conciencia
que era a era ha envuelto a la humanidad.
El Maestro Kuthumi es
el director del departamento del Cristo de la Tierra, del Rayo Dorado; el
Instructor del Mundo, Maestro de Ángeles y humanos, encargado de que toda la
humanidad conozca su Cristo Interior; es uno de los seres de mayor Amor,
Humildad y Sabiduría que ha vivido en la Tierra, y con su Llama Triple tan
inmensa, tiene parte de su Ser dentro de nosotros, como el Cristo.
Bajo su dirección
están los directores, prelados y dignatarios de las grandes religiones, como el
cristianismo, griego, romano, anglicano y demás denominaciones, el Islam, el
Judaísmo, el Hinduismo, el Budismo y los Sikhs, y los que instruyen Enseñanza
Espiritual. Misionero de la escuela de la humildad y del entendimiento, intenta
transformar los dogmas religiosos y hacer a las iglesias conscientes de la
venida del Cristo en el corazón de cada quien.
Historia y encarnaciones del Maestro Kuthumi
El Maestro Kuthumi
posee el amor, la dulzura, la humildad y la sencillez de San Francisco, la
sabiduría y ciencia de Pitágoras, junto con el porte real y dignidad de un rey
mogol como lo pudo ser El Sha Jahán quien construyó el Taj Mahal.
Como Pitágoras,
filósofo y matemático griego, fue introducido a las enseñanzas de los antiguos
filósofos jonios Tales, Anaximandro y Anaxímenes.
Como Pitágoras,
Kuthumi estableció las bases del pensamiento intelectual occidental. ¿Pueden
imaginarse hoy en día un mundo sin números? ¿Sin matemáticas? Todo objeto
depende de alguna medida para entenderlo.
El trabajo de Kuthumi,
al igual que el de Pitágoras, fue el de entrelazar leyes cósmicas al
pensamiento diario del pensamiento occidental. Lentamente, conceptos como el de
la reencarnación del alma humana, ciertos inmutables principios matemáticos, y
los orígenes de la tierra a través de la astronomía llegaron a formar la base
del pensamiento occidental.
De acuerdo al
evangelio de Acuario, los tres magos que siguieron la estrella de Belén se
llamaban Hor, Lun y Mer. Estos tres eran parte de la orden de los magos, una
secta Zoroastra dirigida por tres jefes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Baltasar era el Maestro Kuthumi, quien llevó el obsequio del incienso, Melchor el Maestro Morya, y Gaspar el Maestro Dwjal Khul El Tibetano, durante esas encarnaciones.
Muchos siglos más tarde el Maestro Kuthumi reencarnó como el italiano Francisco de Asís, quien fundó la orden de los hermanos franciscanos de la Iglesia católica.
Francisco de Asís
escribió lo siguiente acerca de su misión: “El Señor me dio a mí, el hermano
Francisco, esta forma para comenzar a hacer penitencia. Porque cuando yo estaba
en pecado me parecía muy amargo ver a los leprosos. Y el Señor mismo me trajo
entre ellos y yo hice misericordia con ellos. Y saqué de ellos, lo que antes me
parecía amargo se transformó en dulzura de cuerpo y alma para mí. Y después de
esto permanecí un rato y dejé el mundo”.
Esta afirmación resume
la misión de Kuthumi como Francisco de Asís: 1) que Dios mismo le “dio” o dijo
que hacer y 2) que esto era compartir su vida con los parias de la sociedad.
Fue canonizado en
1228. En 1980, el Papa Juan Pablo II lo proclamó santo patrón de los
ecologistas. En el arte, los emblemas de San Francisco son, el lobo, el pez,
los pájaros, y la estigmata.
Mensajes del Maestro Kuthumi
El Rayo de Sabiduría,
del cual sólo soy Una faceta, es de poco interés en el mundo de los hombres. No
versa sobre conocimiento, acreción de hechos intelectuales, ni de genio mental.
¡La verdadera Sabiduría viene de enfrentar al Sol dentro y de la atracción de
la realización consciente de que toda Realidad, Verdad, Belleza, Entendimiento,
se puede hallar dentro de la Llama del Propio Corazón de Uno! Al escuchar la
Voz del Silencio, un estado positivo y no negativo de la conciencia individual,
para crear un aura individual de paz, pureza y tranquilidad, con reverencia
humilde y silente, sin conceptos mentales o restricciones emocionales, uno
llega a estar imbuido de Sabiduría. Mientras más sabio llega a ser alguien,
tanto más silente es su lengua, tanto más pacífico su mundo emocional y tanto
menos piensa con el cerebro.
Los individuos no son
entidades de forma concreta o materia no manejable. Desde el ser humano más
ordinario hasta la Deidad Misma, toda Vida autoconsciente es energía vibrando a
cierta rata conocida como pensamiento y sentimiento. Por lo tanto, aquello que
distingue una Llama de Vida de otra, no es el rostro sino más bien la cualidad
del pensamiento y sentimiento.
La única diferencia
entre un Maestro Ascendido y un individuo no despierto, es la cualidad del
pensamiento y sentimiento. Cada uno tiene el mismo poder creador, el mismo
libre albedrío, la misma energía para usar, la misma extraordinaria habilidad
para moldear esa energía, de acuerdo al diseño particular propio de uno.
Podéis jugar al juego
del sufrimiento y la pobreza, si esto os satisface, pero todos ustedes y, sobre
todo, aquellos que han trabajado conscientemente con los ascendidos, han
decidido que el sufrimiento en esta y otras encarnaciones ha sido suficiente.
Cuando alguien despierta a la gloria del Dios interior, ya no tiene por qué
sufrir. La verdadera naturaleza de lo divino, del Dios interior, es una
existencia de amor y gozo ilimitados. Ésta es su consistencia, su esencia, lo
que os ofrece cuando se manifiesta en vuestra vida en este plano.
El persistir en el
bien y en ejercer las virtudes que son las vestiduras Crísticas, únicas túnicas
con las que se pueden presentar ante el Creador, viviendo en unidad, en el Amor
Puro, en la inofensividad.
Así formarán los
pilares del templo que se yergue en ustedes mismos, cuando la fe resuena como
el mayor grito de triunfo y la Voluntad Superior se muestra férrea en la
conciencia del Ser.
El Maestro Kuthumi dice:
“Ciertamente no provengo de este cosmos y en el humilde servicio que presto a mi amada Madre he decidido velar por el desarrollo espiritual de sus pequeños hijos y así he descendido para tomar forma en el drama humano y representar un rol específico.
Cada una de esas manifestaciones ha sido denotada por un propósito. Pero de verdad les digo que no piensen que el espíritu del Maestro descendió y nació, no es así, no es como ustedes nacen, como ustedes reencarnan, pues ciertamente podrían visualizar mi espíritu como un vasto océano y ustedes no podrían tratar de encasillar ese océano en una diminuta copa; simplemente son chispas de mi Ser.
Es un estado de conciencia que se despierta, el cual permite que esa chispa ingrese en el cuerpo físico y esta es denotada por su esencia, la cual es mi espíritu. De igual forma fue en el caso del amado Cristo”.
En la actualidad el Maestro Kuthumi trabaja como instructor del mundo, trabajo que lleva a cabo junto a los demás hermanos de la luz.
Hoy en día el Maestro
enseña abiertamente para todos aquellos que sinceramente anhelan su desarrollo
espiritual. Toda la enseñanza es guiada directamente por nuestra amada Madre
Divina, de quien el Maestro nos dice:
“Han de saber que dentro del universo no hay belleza más grande, no hay luz más resplandeciente que la de nuestra amada Madre.
Madre Divina, el sólo hecho de nombrar tu sagrado nombre trae lágrimas a mis ojos. Mi corazón, ¡oh! Madre, no para de repetir tu santo nombre, a cada instante te contemplo; pues Tú, amada Madre, estás en todo. A Ti te respiro, a Ti observo; tu fragancia lo envuelve todo.
Madre Divina no es algo abstracto ni un concepto lejano. Por años se enseñó a la humanidad el concepto de nuestro amado Padre Celestial, un Dios de justicia y a la vez de amor, muy misericordioso. Pero ahora se entrega a la humanidad esta nueva, más que nueva, se revela este aspecto de nuestro amado Dios, su aspecto femenino y bien es llamada Madre pues Ella consuela y cobija a todos sus hijos por igual en sus brazos. Ella espera que todos vuelvan a Ella. Ella está ahí, cercana, es lo más cercano de lo cercano; mas los devotos muchas veces no la perciben, puesto se distraen en la ilusión”
Maestro Kuthumi, Extracto del libro "Las palabras del Maestro"
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