Significado de las Letras Ebreas
Significado de las Letras Ebreas
Podemos
encontrar una introducción a la Cábala para iniciados en el estudio de las
letras hebreas y su significado. La versión resumida también incluye los
Nombres Divinos del Árbol Sefirótico, conjunto de esferas que explican los atributos
de Dios, así como los 32 senderos de sabiduría y las 22 letras del alfabeto
hebreo, correspondientes a cada Sefira. (Ver Las Diez Emanaciones Divinas de
Dios - Las Diez Sefirot)
Los 32 Senderos
de Sabiduría corresponden a los 10 números que en el lenguaje cabalístico se
traducen en 10 Esferas o Sefirot, y las 22 letras del alfabeto Hebreo divididas
en tres grupos, Madres, Dobles y Simples:
- Diez números descritos a través de las 10 Sefirot.
- Las 22 letras
del alfabeto Hebreo: Tres letras “Madres” (אמש).
- Siete letras
“Dobles” (בגדכפרת).
- Doce letras
“Simples” (הוזחטילנסעצק).
Un resumen de su
significado podría decirse como que las tres “Madres” se corresponden con las
tres letras que forman el nombre divino (yud, he, vav), las siete “Dobles” con
los siete días de la semana y las doce “Simples” con los doce meses del año,
así como las doce tribus de Israel.
A través de las 22 letras y las 10 Sefirot pueden realizarse permutaciones.
Letra |
א |
ב |
ג |
ד |
ה |
ו |
ז |
ח |
ט |
י |
כ |
Nombres |
Alef
(אל"ף) |
Bet (בי"ת) |
Guímel
(גימ"ל) |
Dálet
(דל"ת) |
Hei (ה"א) |
Vav (ו"ו) |
Zayn
(זי"ן) |
Jet (חי"ת) |
Tet (טי"ת) |
Yod (יו"ד) |
Kaf (כ"ף) |
Pronunciación |
/ʔ/ |
/b/, /v/ |
/g/, /ʤ/ |
/d/, /ð/ |
/h/, /ʔ/ |
/v/, /β/, /o:/, /u:/, /w/ |
/z/, /ʒ/ |
/x/ |
/t/ |
/j/, /i/, /y/ |
/k/, /χ/ |
Letra |
ל |
מ |
נ |
ס |
ע |
פ |
צ |
ק |
ר |
ש |
ת |
Nombres |
Lámed
(למ"ד) |
Mem (מ"ם) |
Nun (נו"ן) |
Sámaj
(סמ"ך) |
Ayin
(עי"ן) |
Pei (פ"א) |
Tzadi
(צד"י) |
Qof (קו"ף) |
Resh
(רי"ש) |
Shin
(שי"ן) |
Taf (ת"ו) |
Pronunciación |
/l/ |
/m/ |
/n/ |
/s/ |
/ħ/ |
/p/, /ʔ/, /f/, /β/ |
/vvʦ/, /tʃ/ |
/k/ |
/ʁ/ |
/ʃ/, /s/ |
/t/, /θ/ |
Significado de
las 22 Letras del Alfabeto Hebreo
א ALEF La Paradoja: Di-s y Hombre.
Es la primera letra del alfabeto
hebreo. Su valor numérico es 1. Representa la Presencia Divina. Su valor es
Uno.
Una iud arriba y una abajo, con una
vav separándolas y uniéndolas simultáneamente. El secreto de la imagen con que
fue creado el hombre.
Está formada por dos iud, una en la
parte superior derecha, y la otra en la inferior izquierda, unidas por una vav
en diagonal. Esto representa las aguas superiores e inferiores con el
firmamento entre ellos, como fue enseñado por el Arí z"l ("rabi
Itzjak Luria, de bendita memoria", quien recibió y reveló nuevos
conocimientos de la antigua sabiduría cabalística).
El Agua, es mencionada por primera vez
en la Torá, en el relato del primer día de la Creación: "Y el espíritu de
Di-s merodea por sobre la superficie de las aguas". En ese momento, las
aguas superiores e inferiores eran indistinguibles; su estado es llamado como
"agua en el agua". En el segundo día de la Creación, Di-s separó las
dos aguas "extendiendo" el firmamento entre ellas.
En el servicio del alma, como enseña
el Jasidismo, el agua superior es agua de alegría, la experiencia de estar
cercano a Di-s, mientras que el agua inferior es agua de amargura, la
experiencia de estar lejano de Di-s.
En la filosofía judía, las dos
propiedades intrínsecas del agua son "húmedo" y "frío". El
agua superior es "húmeda", asociado con el sentimiento de unidad con
la "exaltación de Di-s"; mientras que el agua inferior es
"fría", con el sentimiento de separación, la frustración de
experimentar la inherente "soledad del hombre".
ב BET – Propósito: Una Morada aquí abajo para Di-s.
Esta es
la segunda letra del alfabeto hebreo.
Su valor numérico es 2. Comenzó D”s la Tora: “Bereshit” (Al Principio)
La letra
Bet, primera de la palabra "casa", se refiere a la casa de Di-s:
"Mi casa será llamada Casa de Oración para todos los pueblos". Consta
en el Midrash que la Motivación Divina para la Creación, fue que el Santo,
Bendito Sea, deseó tener una morada en la realidad inferior. El cumplimiento de
este deseo, comienza con la creación del hombre, un alma Divina investida en un
cuerpo físico, y prosigue con la multiplicación del hombre, la
"conquista" completa del mundo para convertirlo en el reino de Di-s.
La Torá
empieza la descripción detallada del Tabernáculo y sus utensilios, con la
declaración de su propósito final: "Y
me construirán un Templo y moraré en ellos". No dice "en él", explican los sabios, sino
"en ellos", en cada uno y
uno de los judíos. "Morar en ellos"
es en esencia la revelación de Divinidad en el pueblo de Israel, siempre
presente, pero a veces "ensombrecida", como en el tiempo del exilio y
la destrucción del Templo. La santidad innata del pueblo de Israel, causa que
la Tierra Santa se expanda y eventualmente abarque toda la tierra (la realidad
inferior), como está dicho: "la tierra de Israel, se extenderá a todas las
tierras del mundo".
Bet
(bet-iud-tav) equivale numéricamente a la palabra "taavá", que
significa "deseo" o "pasión" (412). En general, "taavá"
connota una cualidad humana negativa, sin embargo, en muchos lugares denota la
pasión positiva del tzadik, el hombre justo. Un pasaje de Proverbios declara:
"Él va a satisfacer la pasión del tzadik", y otro dice: "las
pasiones de los tzadikim son sólo buenas". La "taavá" de Di-s,
el "Tzadik del mundo", está totalmente por encima de la razón y la
lógica. En este nivel, no se puede preguntar "porqué". Como fue
expresado por rabi Shneur Zalman de Liadi: "Sobre la pasión, no puede
haber preguntas". Como Di-s es la esencia del bien, entonces Su pasión es
"sólo bien".
ג GUIMEL - Recompensa y Castigo.
Es la
tercera letra del alfabeto hebreo, es cercana a la raíz de la palabra mantener,
completar y dar. Su valor numérico es 3.
La Guimel
symboliza un rico corriendo detrás de un hombre pobre, la dalet, para darle
caridad. La palabra guimel se deriva de la palabra guemul, que en hebreo
significa tanto dar una recompensa como un castigo. En la Torá, la recompensa y
el castigo tienen el mismo objetivo final, la rectificación del alma para que
sea apta para recibir la luz de Di-s en su completa expresión.
Recompensa
y castigo, implica que el hombre es libre para elegir entre el bien y el mal.
(La enseñanza de la guimel, en lo que se refiere al lado abierto de la bet, del
cual nació, es explicado en la letra anterior). El Rambam (Maimónides), en
particular, pone mucho incapié en el libre albedrío, por ser fundamental para
la fe judía. De acuerdo con el Rambam, el Mundo Venidero, el tiempo de la
recompensa, es un mundo completamente espiritual de almas sin cuerpo. En este
punto, el Ramban (Najmánides) no está de acuerdo y sostiene que de momento que
existe la libertad de elección sólo en nuestro mundo físico, la rectificación
definitiva de la realidad, la recompensa del Mundo por Venir, va a ser también
en el mundo físico. La cabalá y el jasidismo sostienen esta opinión del Ramban.
ד DALET – Autoanulación.
Al
pronunciar esta cuarta letra del alfabeto hebreo, encontramos un gran
acercamiento a la palabra delet (puerta). Su valor numérico es 4.
El hombre
pobre, recibe caridad del hombre rico, la guimel. La palabra Dalet significa
"puerta". La puerta ocupa el lugar de la abertura de la casa,
representada por la bet.
En el
Zohar, Dalet se lee como "que no tiene nada [d'leit] de si misma".
Esto expresa la propiedad de la más inferior de las emanaciones divinas, la
sefirá de maljut, "reino", que no tiene más luz que la que recibe de
las sefirot superiores. En el servicio del hombre a Di-s, la dalet caracteriza
"shiflut," "humildad", la conciencia de no poseer nada
propio. Junto con la percepción del propio poder de libre albedrío, uno debe
ser conciente de que El nos da el poder de llegar al éxito, y de no pensar, Di-s
lo prohiba, que los logros y talentos son "mi poder y la fortaleza de mi
mano". Toda realización en este mundo, particularmente el cumplimiento de
una mitzvá, el cumplimiento de la voluntad de Di-s, depende de la ayuda Divina.
Esto es especialmente cierto en la lucha del individuo con su inclinación al
mal, tanto cuando se manifiesta como una pasión externa, ofreciendo una
obstinada resistencia a aceptar el yugo Divino, como a través de la pereza,
apatía y similares. Como enseñan nuestros sabios: "Si no fuera por la ayuda
de Di-s, él [hombre] no hubiera sido capaz de vencerla [a la inclinación al
mal]".
El Talmud
describe una situación, donde un hombre está cargando un objeto pesado, y otro
hombre aparenta ayudarlo poniendo sus manos sobre la carga, con lo que en
realidad el primer hombre soporta todo el peso. Podemos denominar al segundo
hombre "un ayudante sólo aparente". Así somos nosotros, explica el
Baal Shem Tov, en relación a Di-s. En definitiva, toda nuestra fortaleza viene
de lo Alto, el libre albedrío no es más que la expresión de nuestra voluntad de
participar, como si fuera, en el acto Divino. Uno meramente pone las manos,
sobre la carga transportada exclusivamente por Di-s.
ה HEI – Expresión, Pensamiento, Habla, y Acción.
Es la quinta letra del alfabeto hebreo. Su valor numérico es 5. Sobre ella dice el Talmud: D"s creó el mundo con dos letras que representan Su Nombre: "la iod y la he". Con la primera creó el mundo venidero y con la segunda este mundo.
El nombre
de la letra hei aparece en el versículo: "Tomen [hei] por ustedes mismos,
semillas". "Tomen" (hei) expresa la revelación propia en el acto
de dar de lo de uno a los demás. Dando a los demás en la forma de
autoexpresión, es el regalo definitivo del ser.
Las
tres líneas con las que se compone la hei, corresponden a estas tres
vestimentas: la línea superior horizontal, al pensamiento; la línea vertical
derecha, al habla; y el pie suelto a la acción.
La
línea horizontal simboliza un estado de ecuanimidad. El continuo y llano fluir
del pensamiento, es la contemplación de cómo Di-s se encuentra por igual en
todo lugar y en cada cosa. En relación al prójimo judío, uno debe entender que
cada uno de nosotros, posee un punto interior de bondad, y que todos los judíos
son iguales en esencia. Esta comprensión, el plano elevado horizontal de la
propia conciencia en relación a otro, configura el "escenario" de las
relaciones personales para todo individuo.
El
punto de origen de la palabra, la línea vertical derecha de la hei está
conectada directamente con la línea del pensamiento, y luego desciende para
expresar los pensamientos propios, y los sentimientos interiores hacia otros.
La raíz de la palabra hablar, en hebreo es davar, que significa
"liderazgo", como en la expresión "Hay un líder [dabar] en una
generación, no dos líderes en una generación". Liderazgo implica
jerarquía, posiciones relativas de arriba y abajo, y esto es representado por
una línea vertical. El Rey, y del mismo modo todo líder, rige a través de su
poder de hablar, como está dicho: "Con la palabra del Rey está Su
soberanía".
"Muchos
son los pensamientos en el corazón del hombre, no obstante el consejo de Di-s
seguramente se alzará". El servidor de Di-s experimenta la brecha entre
sus pensamientos y sus actos. A menudo él es incapaz de llegar a entender sus
intenciones interiores; en otros momentos es sorprendido por sucesos
inesperados. En ambos casos siente la mano de Di-s dirigiendo sus acciones.
Esta brecha es la experiencia de la Nada Divina, la fuente de toda Creación,
haciendo algo de la nada.
ו VAV – Conección.
Es La sexta
letra del alfabeto hebreo. Es la sexta letra del alfabeto hebreo. Su valor
numérico seis representa algo completo y terminado. El mundo fue creado
totalmente en seis días.
En el
principio de la Creación, cuando la Luz infinita llenaba toda la realidad, Di-s
contrajo Su Luz para crear un espacio hueco vacío, como si fuera, que habría de
ser el "lugar" necesario para la existencia de los mundos finitos.
Hacia este vacío, Di-s atrajo una línea individual de luz, figurativamente
hablando, de la Fuente Infinita. Este rayo de luz, es el secreto de la letra
vav. Aunque la línea es singular en apariencia, no obstante tiene dos
dimensiones, una fuerza interna y otra externa, la cuales toman parte en el
proceso de Creación, y en la interacción continua entre el poder creativo y la
realidad creada.
La fuerza
externa de la línea, es el poder de diferenciar y separar los varios aspectos
de la realidad, estableciendo un orden jerárquico, arriba y abajo en la
Creación. La fuerza interna de la línea, es el poder de revelar la
interinclusión inherente de los distintos aspectos de la realidad, uno en otro,
asociándolos juntos en un todo orgánico. Esta propiedad de la letra vav, como
se usa en hebreo, se conoce como vav hajibur, la vav de "conección",
que en castellano es "y". La primera vav de la Torá -"En el
principio Di-s creó los cielos y [vav] la tierra"-, sirve para asociar
espíritu y materia, cielo y tierra, a lo largo de la Creación. Esta vav, que
aparece en el principio de la sexta palabra de la Torá, es la letra número
veintidós del versículo. Ella alude al poder de conectar e interrelacionar los
veintidós poderes individuales de la Creación, las veintidós letras del
alfabeto hebreo de la alef a la tav.
ז ZAIN - La Mujer Virtuosa.
Es La séptima letra del alfabeto hebreo. Su valor numérico es 7.
Representa los valores espirituales, que son la finalidad del mundo. D"s
creó al mundo en 6 días y cesó en el séptimo.
Una
"vav" cuya cabeza se extiende en ambas direcciones y por eso aparenta
una corona. El cetro de un rey.
La
zain, cuya forma es similar a la vav, pero con una corona en la parte superior,
refleja el or iashar de la vav como or jozer ("luz que vuelve"). Or
jozer asciende con tan tremenda fuerza, que llega a un estado de conciencia más
elevado que el del punto original revelado del or iashar. Al llegar al reino
supraconciente preliminar de keter (la "corona"), se amplía la
percepción tanto a izquierda como a derecha. En verdad, "No hay izquierda
en El Anciano [el nivel de keter], todo es derecha". Esto significa que el
temor a Di-s (izquierda) es indistinguible, a este nivel preliminar del nivel
supraconciente, de la otra manifestación más elevada: el amor a Di-s (derecha),
en cuanto a su naturaleza de aferrarse a Di-s.
ח JET - La Dinámica de la Vida, Correr y Retornar.
Es La octava
letra del alfabeto hebreo. Su valor numérico es 8, representa la posibilidad
del ser humano de traspasar los límites que impone la tierra. Es
la letra de la vida (jaim, de la raíz jaiá, cuya letra más importante es jet).
En el
jasidismo, hay dos niveles de vida, "vida
esencial" y "vida que
vitaliza". Di-s en sí mismo, como si fuera, está en el estado de
"Vida Esencial". Su poder
creativo, que permea continuamente toda la realidad es "vida que vitaliza". También en el
alma judía: la esencia de su raíz, por ser una con Di-s, posee el estado de
"vida esencial". Por el otro lado, el reflejo de la luz del alma que
brilla abajo para dar vida al cuerpo, se experimenta físicamente a nivel de "vida
que vitaliza". Este segundo nivel, que es la vida como la conocemos en
general, se manifiesta como una pulsación, el secreto de "correr y
retornar", "ratz vshuv".
De
acuerdo con el Arí z"l", la letra jet está construida combinando las
dos letras previas, vav y zain, con una fina línea a modo de puente, conocida
como el jatoteret ("joroba"). La nueva luz que aparece con la unión
de la vav -or iashar- y la zain -or jozer- es el secreto de "rondar"
o "sobrevolar", a la manera de "tocar sin tocar". La imagen
de "sobrevolar" aparece en el mismo comienzo de la Creación: "Y
el espíritu de Di-s sobrevuela por sobre las aguas". La palabra
"sobrevuela" (merajefet) es la palabra número ochenta en la Torá. Es
la primera palabra en la Torá que es numéricamente múltiplo de veintiseis, el
valor del nombre Havaiá (merajefet = 728 = 26 times 28). Veintiocho es el valor
numérico de coaj, "poder". Así, el secreto último implicado en el
valor numérico de la palabra "sobrevolar", es "el poder de
Di-s". En cabalá, esta palabra es en particular, el secreto del poder
Divino de redimir las 288 chispas caídas, que "murieron" en el
proceso de "ruptura de los recipientes" (merajefet es una permutación
de met rapaj, "288 han muerto"). Los sabios nos enseñan, que el
"espíritu de Di-s", se refiere aquí de hecho al alma del Mashiaj (que
se permuta en shem jai, "el nombre viviente").
ט TET - Introversión - El Bien Oculto.
Es La novena
letra del alfabeto hebreo. Su valor numérico es 9. La letra Tet está escrita en
la Torá por primera vez en la palabra Tov, bueno. El Talmud nos dice que aquél
que ve en sueños una Tet, es señal de algo bueno.
La
forma de la tet es "invertda", simbolizando el bien escondido,
invertido - como está expresado en el Zohar: "su bien está oculto dentro
de él". La forma de la letra jet simboliza la unión de la novia y el
novio, consumada en la concepción. El secreto de la tet (que equivale
numéricamente a nueve, los nueve meses del embarazo), es el poder de la madre
de llevar su bien interior y oculto (el feto), durante el periodo de embarazo.
La
revelación de una energía nueva y actual como la revelación del nacimiento, es
el secreto de la letra siguiente del alef-bet, la iud. Ella revela el punto de
la "Vida Esencial", el secreto de la concepción en la letra jet,
preñada y cargada por la tet.
En
el comienzo de la Creación, la aparición de la luz es denominada
"buena" a los ojos de Di-s: "Y Di-s vió que la luz era
buena". Nuestros sabios interpretan esto como: "bueno para que esté
oculto, para dárselo a los tzadikim en la Tiempo Venidero". "¿Y donde
El la ocultó? En la Torá, como está dicho: 'no hay otro bien que la
Torá'".
En
el primer versículo de la Torá: "En el comienzo Di-s creó los cielos y la
tierra", las letras iniciales de "los cielos y la tierra", son
las letras del "Nombre oculto" de Di-s en la Creación,
(alef-hei-vav-hei), de acuerdo con la cabalá. El valor numérico de este nombre
es diecisiete, el mismo que el de la palabra tov, "bueno". La palabra
tzadik equivale a 12 veces 17 = 204, el valor total de las doce permutaciones
de las cuatro letras del Nombre oculto. Los Tzadikim, que son llamados
"bien", poseen el poder del Nombre oculto (derivado de "los
cielos y la tierra"), la bondad oculta necesaria para unir los cielos y la
tierra, y de esta manera revelar la luz interior y el propósito de la Creación.
Así como la alef tiene el poder de conllevar opuestos, (el poder del firmamento
de asociar las aguas superiores e inferiores), la tet posee el poder de unir
los mundos de arriba y abajo, "cielos y tierra". El jasidismo explica
que en el servicio del alma, este poder se manifiesta en el hombre cuando asume
el estado de estar "en el mundo pero fuera del mundo"
simultáneamente.
י YOD – IUD El Punto Infinito.
Es la
décima letra del alfabeto hebreo. Su valor numérico es 10. Su tamaño la coloca
como la letra más pequeña e indivisible, no como en el caso de todas las demás
letras que están compuestas por varias partes. Un punto
con "forma": una corona arriba y un "sendero" debajo. La
más pequeña de las letras; La única letra suspendida en el aire.
Revela la
chispa de bondad esencial escondida en la letra tet. A continuación del
tzimtzum inicial (la contracción de la Infinita Luz de Di-s para hacer
"lugar" a la Creación), quedó dentro del espacio vacío un punto
potencial e individual o "impresión". El secreto de este punto es el
poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro del Sí Mismo, y
expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza
de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional
y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de
la letra iud (iud-vav-dalet): "punto" (iud), "línea" (vav),
"superficie" (dalet). Estas tres etapas corresponden en cabalá a:
"punto (necudá), "espectro" (sefirá), "figura"
(partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra iud, es el
"pequeño que contiene mucho". "Mucho" se refiere al simple
Infinito de Di-s, escondido dentro del punto inicial de revelación, que se
refleja como el potencial Infinito que tiene el punto, de desarrollarse y
expresarse en todo el múltiple fenómeno finito de tiempo y espacio.
כ KAF / JAF - El Poder de Realizar el Potencial.
La jaf
simboliza el Keter, la corona (en hebreo, se escribe con Jaf), como dice el
Talmud: "Colocará D"s a aquél que ayude al prójimo como es debido y
acorde a sus posibilidades". Su valor numérico es 20. Tres líneas
conectadas y con las puntas redondeadas; la corona en la cabeza de un rey
posternado.
Las
dos letras de la escritura completa de la palabra caf, son las iniciales de dos
palabras hebreas: coaj ("potencial") y poel ("real"). Así
la caf alude al poder latente dentro del reino espiritual, el potencial de
manifestarse completamente en la esfera física de lo real. Di-s debe crear el
mundo continuamente; de lo contrario, la Creación dejaría de existir
instantáneamente. Su potencial, es entonces actualizado a cada momento. Este
concepto se conoce como "el poder de revelar el eterno potencial dentro de
la realidad".
En
el jasidismo se nos enseña que esta debe ser la primera percepción al
despertar. De momento que el significado literal de la letra caf es
"palma" - el lugar del cuerpo donde se lleva a la práctica el
potencial - esta percepción es reflejada en la costumbre de poner una palma
sobre la otra al despertar, al recitar la plegaria de Modé Aní: "Te
agradezco, Rey viviente y eterno, porque devolviste con misericordia mi alma
dentro de mí; Grande es Tu fidelidad".
Caf
es también la raíz de la palabra kipá, (etimológicamente, la raíz de la palabra
"cap" en inglés), el iarmulke o casquete. En relación a la creación
del hombre está dicho: "Tu has puesto Tu Palma [caf] sobre mí".
ל LAMED - Aspiración: Contemplación del Corazón.
Su valor
numérico es 30. Esta es la letra principesca, ya que su forma la hace
destacarse de entre las demás como el rey. Una vav - cuya cabeza (iud) mira
hacia abajo - sobre una caf. "Una torre que se remonta en el aire".
La única letra que asciende por sobre la línea.
En
particular, la forma de la lamed representa la aspiración del alumno devoto de
aprender de la boca de su maestro. El significado literal de la letra lamed es
"aprender" (o "enseñar"). La semilla de la sabiduría,
insinuada por la letra iud, desciende desde el cerebro (Adán) para impregnar
completamente la conciencia del corazón (Eva). El corazón aspira
(ascendentemente) a recibir este punto de comprensión desde el cerebro. Este es
el secreto de la forma de la letra lamed, el corazón asciende con la aspiración
de concebir y comprender ("entender conocimiento") el punto de
sabiduría, la iud situada en el cénit de la letra lamed.
El
maestro contrae su intelecto en un punto (iud), para poder transmitir sus
enseñanzas a su estudiante, mientras que el discípulo nulifica sus niveles
previos de concepción, para ser un recipiente adecuado para las nuevas y
maravillosas enseñanzas de su maestro.
מ MEM - La Fuente de la Sabiduría.
Esta
letra tiene dos presentaciones: una conocida como mem abierta, se usa en el
principio y medio de la palabra y otra cerrada, que sólo se usa al final de las
mismas. La mem abierta - un cuadrado con una pequeña abertura en su esquina
inferior izquierda. La mem final- un cuadrado completo. Su valor numérico es
40.
Es la
letra del "agua" (maim), simboliza la fuente de la Sabiduría Divina
de la Torá. Así como las aguas de una fuente material, (manantial), ascienden
desde su desconocido origen subterráneo, (el secreto del abismo en el relato de
la Creación) para revelarse sobre la tierra, también la fuente de la sabiduría
expresa el poder de fluir desde su origen supraconciente. En la terminología de
la cabalá, este flujo es desde keter ("corona") hacia jojmá
("sabiduría"). Esta corriente es simbolizada en Proverbios como "la
corriente que fluye, la fuente de la sabiduría".
נ NUN - El Mashiaj: Heredero del Trono.
También
la nun tiene dos formas. Una para cualquier parte de la palabra, con forma
encorvada; y otra para los finales de palabra, recta. Un recipiente
"doblado" - el "sirviente doblado". La nun final - una vav
extendida descendiendo por debajo de la línea - el "sirviente
ilimitado". 50.
En
arameo, nun significa "pez". La mem, las aguas del mar, es el medio
natural de la nun. Ella "nada" en la mem, cubierta por las aguas del
"mundo oculto", allí las criaturas no tienen conciencia de sí mismos.
Al contrario del pez, los animales terrestres que están expuestos sobre la faz
de la tierra, sí tienen autoconciencia.
La
"nun" es la letra número catorce del alef-bet, que equivale
numéricamente a "David", el progenitor del eterno Reino de Israel. El
heredero de David es Mashiaj ben David, del que fue dicho: "Mientras el
sol exista, su nombre va a mandar". Nuestros sabios nos enseñan que uno de
los nombres del Mashiaj es Inon ("regirá"), que es análogo a nun.
Mashiaj es conocido también como "el descarriado" o, literalmente, el
"caído".
En
general, la nun corresponde en la Torá a la imagen de caer. El alma misma del
Mashiaj experimenta continuamente caídas y muerte; si no fuera por la siempre
presente Mano de Di-s que lo "atrapa", se podría estrellar contra el
suelo y al destrozarse, morir. La conciencia de caer, es el reflejo de la falta
de ego del pez en su acuático medio natural, cuando es forzado a revelarse en
el suelo seco. Esta es como la experiencia de un tzadik oculto, cuando es
forzado de Arriba a revelarse por el bien de Israel y el mundo. Encontramos
esto ejemplificado en la vida y enseñanzas del Baal Shem Tov, y lo podemos
extender a la vida del Mashiaj. Finalmente, el "destino" de Mashiaj y
su generación es asumir el nivel de mar en la tierra, para experimentar, paradójicamente,
la auto anulación de la propia conciencia, como está dicho en el versículo de
Isaías con el que Maimónides concluye su Código de la Ley Judía (cuya sección
final, "Las Leyes de Reyes", culmina con la descripción de la venida
del Mashiaj): "porque la tierra estará llena del conocimiento de Di-s,
como las aguas cubren el mar".
ס SAMAJ - SAMEJ - El Círculo infinito.
Esta letra indica el concepto del apoyo Divino.
Tanto por el apoyo de D"s a la persona como por el apoyo de la persona
hacia D"s. Su valor numérico es 60.
La
forma circular de la samej simboliza la fe fundamental reflejada en todos los
niveles de la Torá y la realidad: "Su final está incertado en el comienzo,
y el comienzo en su final". Esta comprensión y percepción de la unidad
inherente entre comienzo y final, que al ser comprendida en profundidad implica
ecuanimidad en todas las etapas del "ciclo infinito", es de hecho la
manifestación de la Luz Trascendente de Di-s (sovev kol almin), que abarca por
igual cada punto de la realidad.
Esta
Luz Trascendental presente en todo momento, se denomina "El es la igualdad
e iguala lo pequeño y lo grande". En nuestro servicio a Di-s, esto implica
que en relación a los fenómenos del mundo, todas las cosas deben ser
relacionadas y aceptadas en forma igual. Este es el atributo de ecuanimidad
como fue enseñado por el Baal Shem Tov, en su interpretación del versículo:
"Siempre puse [shiviti, de la raíz shavé, 'igual'] a Di-s delante de
mí".
ע AIN - Ayin - Providencia Divina.
La ain es la letra que representa la comprensión
y la visión interna. Su nombre así lo indica ya que "ojo" en hebreo
se dice ain. Su valor numérico es 70. Una nun alargada con una vav o zain
incrustada. El recipiente de la nun recibe la bendición de Di-s, la vav. Los
dos ojos y los nervios ópticos ingresando al cerebro. El ojo derecho mira hacia
arriba a la samej; el ojo izquierdo mira hacia abajo hacia la pei.
La
escritura completa de la letra ain equivale a 130, o 5 veces 26, siendo 26 el
valor numérico del Nombre Havaiá. En cabalá, este fenómeno se aprecia al
entender que el ojo posee cinco poderes Divinos. El ojo derecho posee cinco
estados de bondad, mientras que el izquierdo posee cinco estados de severidad o
poder. En los salmos, encontramos dos versículos en relación a la Providencia
de Di-s sobre el hombre. Uno dice: "El Ojo de Di-s está sobre el que es
temeroso de El". El otro asevera: "Los Ojos de Di-s están en los
tzadikim". El atributo de temor a Di-s, se refiere a la conciencia de la
sefirá de maljut, "reino", asemejado a la mujer virtuosa: "la
mujer temerosa de Di-s, ella será alabada". Maljut está constituida y
dirigida por los cinco "poderes", el secreto del ojo izquierdo de
Di-s. Por esta razón, en el primer versículo "Ojo" está en singular,
refiriéndose sólo al ojo izquierdo. En la "figura masculina",
correspondiente a los seis atributos emotivos del corazón, la Providencia
refleja el balance entre las cinco bondades junto con los 5 poderes de Di-s.
Por eso en el segundo versículo, aparece la forma plural "ojos", en
referencia a ambos Ojos de Di-s.
En
el servicio Divino del alma, estos tres niveles de Providencia corresponden a
las tres etapas de servicio: sumisión, separación, y dulcificación, como fue
enseñado por el Baal Shem Tov. Todo esto lleva a su enseñanza fundamental y que
incluye a todas, en relación a la "Providencia Divina particular".
Al
entrar a la Tierra de Israel, la segunda ciudad a ser conquistada por Ioshúa
fue Ai, que se escribe ain-iud, forma abreviada de la ain (ain-iud-nun, donde
la nun cae) "el Ojo". Jericó, la primera ciudad a ser conquistada,
viene de la palabra hebrea reaj, el sentido del olfato. En el jasidismo se
enseñó que el origen de este sentido es en keter, la sensibilidad
supraconciente que dirige la motivación del Deseo o Voluntad.
פ PEI – FEI - Comunicación: La Torá Oral.
Esta letra por su nombre Peh hace Iusión a la boca
de la persona, en hebreo "peh". Una boca que contiene un diente.
El
espacio en blanco dentro de la pei forma una bet escondida. Su valor numérico
es 80.
La
pei es la decimoséptima letra del alef-bet, el valor numérico de la palabra
hebrea tov, "bien" o "bueno", como se discutió en extenso
en la letra tet. Las primeras palabras dichas por la "Boca" de Di-s:
"Y hágase la Luz", espontáneamente produjeron la luz como la
conocemos, y a continuación fueron vistas por Sus "Ojos" como que
"es bueno". La palabra "bueno", es la treinta y tres de la
Torá, la suma de los valores ordinales de las dos letras ain y pei (33 = 16 más
17), lo que alude a la unión de los dos niveles de daat, contacto (el de los
ojos, la Torá escrita, y el de la boca, la Torá Oral).
צ TZAIN – TZADIK - La Fé del Justo.
La letra n°18 se llama "Tzadi", pero se
la nombra comunmente "Tzadik".
Su valor numérico es 90. Una iud incertada en la parte superior de una
nun reclinada. Las iud cara hacia arriba y hacia abajo, de acuerdo con dos
distintas tradiciones.
Con
la letra tzadik comienza la palabra tzelem, la "imagen Divina" según
la cual Di-s creó el hombre. Se enseña en cabalá que la tzadik de tzelem
corresponde a los tres niveles concientes del alma: mente, corazón y acción,
mientras que las dos letras siguientes de tzelem (lamed y mem) corresponden a
los dos niveles trascendentes del alma, "el viviente" (chaiá) y
"el único" (iejidá), respectivamente, como se vió en la letra hei
(tzadik en atbash). Estos dos niveles se vuelven concientes, como dos estados
de fé en la percepción interna del tzadik: fé en la Luz Trascendente de Di-s,
la máxima fuente de creación, y en la misma Esencia de Di-s, la máxima fuente
de revelación de Torá y mitzvot.
La
forma de la letra tzadik o tzadi, se asemeja a la alef más que cualquier otra
letra. Las veintidos letras del alef-bet se asocian de a dos, formando once
"formas compañeras", según qué formas se asemejan más una a la otra,
como se enseña en cabalá. La "amiga" de la alef, el Maestro del
Universo, es la tzadik, "el justo" sobre el cual el mundo se
sostiene, como está dicho: "El tzadik es el fundamento del mundo".
ק KUF – CUF - Omnipresencia - Redención de las Chispas Caídas.
La letra
KUF nos indica y simboliza la santidad divina. Su valor numérico es 100. Una
reish arriba con una zain descendiendo por debajo de la línea a la izquierda.
Dos
letras, una reish y una zain, se combinan para formar la letra cuf. La zain
hacia la izquierda, desciende por debajo de la línea, la reish hacia la
derecha, sobrevuela encima ella. La paradógica unión simbolizada por los dos
componentes de la cuf es el secreto de "No hay nadie sagrado como
Di-s". En general, la cuf está "parada" por kedushá, santidad.
El nivel de santidad sin igual inherente a Di-s, es expresado en las palabras
del Zohar de esta manera: "El está aferrado en todos los mundos, por eso
nadie lo puede aferrar a El". La zain descendente de la cuf simboliza Su
estar aferrado o incluido en todos los mundos, permeando todos las esferas de
la realidad "por debajo de la línea", es decir, mundos incompatibles
con aquellos en los que se revela la Presencia de Di-s. La reish, la trascendencia
eterna de Di-s, permanece "separada" y santa (en hebreo
"santo" significa separado) en relación a Su inmanencia descendente.
La
cuf es la letra decimonovena, es el secreto de "Eva" (Java = 19;
según la numeración ordinal de las letras, Adam equivale a 1 más 4 más 13 = 18
= jai), cuyo nombre también deriva de la raíz que significa "vida",
como está dicho: " y Adam llamó el nombre de su esposa Eva (Java) porque
ella fue la madre de toda vida". El significado más importante del número
diecinueve en la Torá, es el ciclo de diecinueve años de la luna en relación
con el sol, lo que constituye la base del calendario judío.
ר REISH - Proceso - El Arte de la Depuración.
La Resh representa y simboliza, el Mal y el
Malvado, en hebreo "Rasha". Su valor numérico es 200. El perfil de la
cabeza; una cabeza encorvada.
El
principio de la sabiduría es el temor a Di-s". A pesar de que esta letra
se encuentra cerca del final del alef-bet, su significado primario es
"cabeza" o "comienzo". Hay cuatro "comienzos en el
alef-bet (comparable a los cuatro Años Nuevos enumerados en el comienzo del
tratado de Rosh HaShaná) relativo a cuatro diferentes categorías de fenómenos.
Dentro
del proceso de rectificación, el ego debe primero ser "sacudido" por
el temor a Di-s, el principio de la sabiduría, entonces la propia
"materia" puede ser purificada y depurada con el fin de volverse un
"espejo" adecuado para reflejar el Verdadero Algo. Este proceso de
depuración, que depende de la sabiduría, y su principio, el temor, son expresados
en el versículo: "Tú has hecho todo con sabiduría". La Torá se
refiere a "hecho", como el proceso de rectificación y depuración. El
Zohar parafrasea este versículo cuando dice: "Tú los has depurado a todos
con sabiduría". El "arte de la depuración" es el "principio
del final", las tres últimas letras del alef-bet son respectivamente el
comienzo, el medio y el final del final. Así como la tzadik se conecta con la
cuf en su escritura completa, así la reish "se dirige" hacia la shin,
todas las depuraciones de la sabiduría ascienden a su Fuente Divina en la llama
del amor de Di-s y su pueblo Israel.
ש SHIN - La Llama Eterna.
La letra
Shin ocupa un lugar importante, ya que 2 nombres cualidades del Todopoderoso
comienzan con ellas. Sha-Dai, que maneja el mundo y Shalom, paz. Tres vav, cada
una con una iud en la cima, elevándose desde un punto básico común. Símbolo de
simetría; Forma de la llama. Su valor numérico es 300.
La letra
shin aparece en relieve en ambos lados del tefilín de la cabeza. En el lado derecho
la shin aparece con tres cabezas, mientras que en el izquierdo lo hace con
cuatro. En cabalá estudiamos que la shin de tres cabezas es la de este mundo, y
la de cuatro es la del Mundo por Venir.
El
secreto de la shin es "la llama [Revelación Divina] unida al carbón
[Esencia Divina]". El carbón posee una llama invisible en su interior, que
emerge y asciende desde su superficie cuando es encendido. Los tres niveles:
carbón, llama interna y llama externa, corresponden al secreto de jash-mal-mal,
como se explicará en la próxima letra, la tav.
Las
tres cabezas de la shin de este mundo se corresponden con tres niveles: lo
inmutable, lo potencial y lo cambiante como se discutió arriba. En este mundo,
lo inmutable es simbolizado sólo por el negro y oscuro carbón, no por la luz
revelada de la llama, sin embargo, la permanencia de la llama depende de la
esencia inalterable del carbón. En el Mundo por Venir, esta esencia inalterable
se revelará también dentro de la llama. Esta revelación del futuro es el secreto
de las cuatro cabezas de la letra shin.
ת TAV - Impresión - El sello de la Creación.
La
letra Tav representa y simboliza a la "verdad". Al principio no llama
la atención pero interesante al final. Una dalet unida a una nun. Su valor
numérico es 400.
El Zohar
declara: "la tav deja una impresión en el Anciano de Días". "El
Anciano de Días", se refiere al sublime placer, innato en la
"corona" (Voluntad - Deseo) de la Emanación Divina. La letra tav (se
refiere aquí al "Reino del Infinito, Bendito sea El"), deja su
impronta o cuño en el "Anciano de Días". Esa impresión es el secreto
de la fé simple en la omnipresencia absoluta de Di-s, la presencia del Infinito
en lo finito, porque "no hay nada que se asemeje a Él" (la conclusión
de la cita del Zohar).
Esta
fé se transmite como herencia de generación en generación, de mundo en mundo;
maljut ("reino") del mundo superior conectado con keter
("corona") del mundo inmediato inferior. La tav, la letra final del
alef-bet, corresponde a maljut ("reino"), el último poder Divino, el
secreto de "Tu Reino es el Reino de todos los mundos". La impronta de
la tav es el secreto del poder que conecta los mundos - generaciones.
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